Apedreamiento

Apedreamiento
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… sale a los gritos a la calle acusando a su mujer de adúltera, la gente comienza a arremolinarse en torno al acusador. Entre gritos de desesperación por sentirse ultrajado por la conducta de su esposa, la gente va convirtiéndose en una turba… la mujer es sacada a la fuerza de la casa y ya la multitud comienza a acusarla y maldecirla a viva voz, finalmente la primera piedra. y luego otra, y otra… la mujer cae ya sin sentido y la euforia de la turbamulta va deshaciéndose entre las últimas piedras al igual que la vida de la mujer…

Nuestra imaginación puede reconstruir con terror la escena que acabo de relatar. Una escena de un salvajismo tremendo. Pues bien, parece que estamos volviendo al apedreamiento. Nuestro presidente ha dicho respecto de Milagro Sala, hace ya bastante tiempo, que “a la mayoría de los argentinos nos pareció que había cometido delitos” y de esa manera justificaba su detención. Fue generando un “clima de época”.

Con igual liviandad, se fue estigmatizando al “tatuador” o “hippie” o “artesano” o “joven con rastas”, todas estas denominaciones para no mencionar su nombre: Santiago Maldonado, para que luego buena parte de la sociedad justifique lo que le pasó, primero la desaparición y hoy ya sabemos, su muerte. No importa nada más.

El miércoles 25 de octubre, la cámara de diputados desaforó a Julio De Vido y este se entregó al poder judicial… Quedó preso.

Lo que se haga desde el gobierno o desde el poder judicial lo dejo fuera de análisis por el momento pues ya no me asombra, aunque sí me preocupa y mucho. Sin embargo, lo que también me preocupa y además me duele mucho es “la gente”, tu compañero de laburo, tu vecino, tu pariente. El que es capaz de alegrarse y festejar por el encarcelamiento de Milagro y de De Vido, y además justifica lo de Santiago, con la misma liviandad con que comenta una nueva serie de Netflix… Todo un estereotipo.

Lo que me parece que no ven es cómo se desmoronan los derechos de TODOS, pues ir a la cárcel sin condena, y/o justificar que la gendarmería entre sin orden del Juez a los terrenos de nuestros hermanos mapuches e inicie una cacería que termina con la muerte de Santiago. Nos falta saber cómo y todos los etc. necesarios.

Además, según declaraba en la tele Myriam Bregman hay miles de presos en las mismas condiciones. Presos sin condena ni sentencia firme. Y con sus (nuestros) derechos vulnerados.

Nuestra indiferencia ¿no equivale acaso a las primeras piedras?

Nota del Autor. Hoy (26/10/2017) en la radio escuché la idea de apedreamiento, y me motivó a escribir esta pequeña reflexión.

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