Sin lugar para la indiferencia
La red nacional de la agrupación H.I.J.O.S. ha denunciado un atentado contra la vida de una de sus integrantes, responsabilizando al Gobierno nacional por el hecho. La militante fue golpeada, abusada y amenazada de muerte por dos individuos que ingresaron violentamente a su vivienda. Durante el episodio, los atacantes le dijeron: “No vinimos a robarte, vinimos a matarte. A nosotros nos pagan para eso“. Antes de retirarse, dejaron pintado en una de las paredes el slogan del partido de Gobierno, La Libertad Avanza, VLLC (las siglas con las que Javier Milei firma sus mensajes).
El incidente ocurrió durante la noche del 5 de marzo, cuando la militante regresó a su departamento después de su jornada laboral. Tras denunciarlo ante las autoridades, la agrupación H.I.J.O.S. ha hecho pública esta mañana la denuncia del ataque, calificándolo como un atentado político motivado por su militancia en derechos humanos y feminista. Señalaron que no se robó nada de valor, solo carpetas con información de la agrupación.
La red de H.I.J.O.S. responsabilizó al Gobierno nacional por el ataque, argumentando que tiene un claro correlato con las acciones y discursos de odio promovidos por las máximas autoridades del país. Agustín Cetrángolo, referente de la regional Ciudad de Buenos Aires de H.I.J.O.S., expresó que el ataque es un mensaje intimidatorio para toda la agrupación y el movimiento de derechos humanos, destinado a infundir miedo.
La sociedad toda tiene que expresarse de manera contundente contra este tipo de agresiones y violaciones motorizadas por un gobierno negacionista y que reivindica de manera provocativa la dictadura militar.
Viene bien recordar que “Lo único necesario para que triunfe el mal es que los hombres buenos no hagan nada”. (Edmund Burke –1729-1797–, escritor, filósofo, político irlandés, padre del liberalismo conservador británico). Dante Alighieri, en el tercer canto de la Divina comedia, le pregunta a Virgilio, su guía hacia el Infierno, “¿Qué son esos suspiros, gritos y llantos que retumban el en aire sin estrellas?”, y éste le responde que “vienen del Antiinfierno, donde son castigadas las tristes almas que vivieron sin infamia y sin honor. Son los ignavos, almas que en vida no hicieron ni el bien ni el mal, por su elección de cobardía“.
Y para cerrar, un poema del pastor luterano alemán Martin Niemöller (1892-1984). Para reflexionar y ponernos en acción.
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