Buscando alternativas
La situación económica ha llevado a algunos municipios del conurbano bonaerense a tomar medidas para mejorar su recaudación.
Ante la falta de fondos provenientes del gobierno nacional y la dificultad para acceder a recursos, los intendentes han recurrido al aumento de la tasa vial, que se aplica sobre el precio de los combustibles.
Este impuesto adicional se cobra en cada litro de nafta o metro cúbico de Gas Natural Comprimido (GNC) cargado en las estaciones de servicio de los municipios en cuestión. Diecinueve comunas han decidido implementar esta tasa, que puede variar entre el 1,5% y el 2,5% del precio del combustible, o establecerse como un monto fijo.
Algunos ejemplos de municipios que han adoptado esta medida incluyen Merlo, donde la alícuota es del 2,5% para los combustibles líquidos y del 4,5% para el GNC. En Quilmes, se aplicará un 2% sobre el precio total de las naftas, mientras que en La Matanza es del 1,5% para naftas y gasoil, y del 1% para el GNC. Otros municipios como José C. Paz, Berazategui, Avellaneda, Escobar, Florencio Varela, San Isidro, Vicente López y Hurlingham también han implementado esta medida.
Estas acciones reflejan los desafíos económicos que enfrentan los municipios y su necesidad de encontrar fuentes alternativas de financiamiento para hacer frente a la crisis actual y el desfinanciamiento por parte del gobierno de Milei.
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