El engaño consumado
Medios internacionales y hasta congresistas de EEUU importan sin chequear la gran mentira de Carlos Mahiques, quien forma parte de Casación Penal de Argentina, partícipe del viaje a Lago Escondido, “usina del lawfare”.
Esto cierra el círculo desde dónde se generan las mentiras globales. Así como en el Plan Cóndor en los años 70 y 80, los cuarteles militares eran el plafón de implantación del modelo económico de dominación, hoy son los poderes judiciales de los países de América Latina los que llevan adelante el plan colonial.
BBC de Londres, EFE de España, O´Globlo de Brasil, Times de EEUU, The Guardian británico, Infobae en Argentina con información para México, Colombia, España y Perú.
¿Por qué decimos que es mentira? Porque lo que sucedió fue que en una causa de encubrimiento en la investigación en la causa AMIA, la Cámara de Casación bajó las penas donde quedó confirmada la corrupción del gobierno de Carlos Menem hacia el juez Galeano por el cual fueron condenados. El tribunal son tres camaristas. Ángela Ledesma, Diego Barroetaveña y Carlos Mahíques. Entre los fundamentos de la sentencia de este último, y no en la sentencia unánime, aparece como cierto que el atentado fue hecho por Hezbollah con anuencia del gobierno de Irán. Tanto Ledesma como Barroetaveña no tienen ese argumento. Pero Mahíques sacó una gacetilla de prensa en nombre del juzgado donde repite su argumento. Y de ahí queda plasmado el engaño. Se repite la gacetilla engañosa sin leer el fallo ni las razones.
Mahiques es uno de los jueces que viajó a la mansión del magnate británico Joe Lewis en Lago Escondido en septiembre del año 2022, junto con funcionarios del gobierno y la justicia porteños, por presunta invitación de directivos del Grupo Clarín.
Carlos Mahiques tiene 71 años y en 2013 asumió como juez de la Cámara de Casación porteña, que a diferencia de la Casación Federal, trata delitos comunes, como robos y homicidios. Antes de llegar a este tribunal, que está en funcionamiento desde 2014, fue juez de un Tribunal Oral Criminal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del Tribunal de Casación Penal bonaerense. En diciembre de 2015 dejó su despacho en Tribunales y asumió como ministro de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, nombrado por la ex gobernadora, María Eugenia Vidal. A fines de mayo de 2016 renunció y volvió a la Cámara de Casación porteña, de donde se había ido con licencia.
Con la asunción de Mauricio Macri en la Presidencia, su hijo Juan Bautista Mahiques fue nombrado subsecretario de Relaciones con el Poder Judicial y Asuntos Penitenciarios de la Nación, en el Ministerio de Justicia por entonces a cargo de Germán Garavano. Juan Bautista fue, además, el representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura, el organismo que luego intervino en la designación de su padre. Y hoy pretende ser nombrado Jefe de los Fiscales de la Nación en lugar del interino Casal.
El otro hijo de Carlos Mahiques, Ignacio Mahiques, es fiscal de instrucción porteño, pero desde mayo de 2016 se desempeñó como adjunto del fiscal federal Gerardo Pollicita en la causa “Vialidad”, en la que fue condenada Cristina Fernández de Kirchner a 6 años de prisión por presunta corrupción en el reparto de la obra pública durante su gobierno.
Todo cierra, desde la intervención de la embajada de EEUU que coordina la instrucción judicial y mediática financiando Infobae y los viajes de jueces y fiscales a congresos y capacitaciones, hasta la política local que es socia y cómplice de los poderes concentrados económicos que fugan divisas y endeudan al estado para minimizar sus posibilidades de desarrollo.
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