Filtraciones Dirigidas

Filtraciones Dirigidas
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Por Christian Cirilli

El ¡15 de mayo de 2020! cuando pocos se animaban a tocar el tema (por miedo al ridículo) me atreví a hablar de las informaciones en cuentagotas o «filtraciones dirigidas» en la prensa occidental sobre apariciones de naves extraterrestres, ahora por fin catalogadas como tales y no como episodios de trasnochados con frondosa imaginación.

Aquí el artículo: https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=pfbid02RuBfHe1w2QzmbiZmS7wqxVFpqQaqpENxV9BEgUXd6o4JRvCDzUKsP5XymxcDHHmGl&id=100010670267123

En ese momento me llamó poderosamente la atención que no hubiera desmentidas oficiales, sino por el contrario, se afirmaba efectivamente que se trataba de vida alienígena en visita de nuestro planeta. La liberación de información no residía en difusas fotografías o vídeos de manos temblorosas, sino de, por ejemplo, una videocámara alojada en el morro de un caza naval F/A-18 Hornet de la U.S. Navy en persecución del extraño aparato o declaraciones de funcionarios de gobierno.

Por primera vez se trataba de un reconocimiento oficial de la situación por parte de instituciones estatales que, sin embargo, no tuvo la dimensión que debió tener, por cuanto implicaba un verdadero punto de inflexión en la negativa constante – con desacreditación incluida – de la «ufología» como «tarea de investigación seria».

En ese momento me pregunté por qué Occidente reconocería algo que nunca antes quiso admitir.

Especulé que se trataba de blanquear algún tipo de aparición (sea real o figurada) para la implicación en la explotación minera de asteroides y satélites naturales (estatal o privada, pero siempre occidental), empezando, claro está, por la Luna, algo que tanto rusos como chinos se niegan de plano, porque lo consideran una expansión territorial (con soberanía, con privilegio de propiedad privada) hacia el espacio exterior.

De hecho, Rusia y China, en su «Declaración Conjunta sobre las Relaciones Internacionales ingresando en una Nueva Era y el Desarrollo Sustentable Global» suscripta el 4 de febrero de 2022 y que acaban de ratificar recientemente, hay un párrafo que dice específicamente:

« Las partes enfatizan la importancia de lis usos pacíficos del espacio ultraterrestre, apoyan firmemente el papel central del Comité de la ONU sobre los Usos Pacíficos del Espacio Ultraterrestre en la promoción de la cooperación internacional, el mantenimiento y el desarrollo de leyes y regulaciones espaciales internacionales en el campo de las actividades espaciales. Rusia y China continuarán aumentando la cooperación en asuntos de interés mutuo como la sostenibilidad a largo plazo de las actividades espaciales y el desarrollo y uso de los recursos espaciales. Las partes se oponen a los intentos de algunos Estados de convertir el espacio ultraterrestre en un escenario de confrontación armada y reiteran su intención de hacer todos los esfuerzos necesarios para prevenir el emplazamiento de armas en el espacio y una carrera de armamentos en el espacio ultraterrestre. Contrarrestarán las actividades encaminadas a lograr la superioridad militar en el espacio y utilizarlo para operaciones de combate. Las partes afirman la necesidad de iniciar cuanto antes las negociaciones para concluir un instrumento multilateral jurídicamente vinculante basado en el proyecto de tratado ruso-chino sobre la prevención del emplazamiento de armas en el espacio ultraterrestre y el uso o la amenaza del uso de la fuerza contra objetos espaciales y garantías fiables contra la carrera de armamentos y la militarización del espacio ultraterrestre. »

En su momento Dmitri Rogozin, jefe de Roscosmos, la Agencia Espacial Rusa, había advertido sobre los movimientos extraños de liberación de información extraterrestre, a fines de ser utilizados en una campaña de militarización del espacio.

Sin embargo, al poco tiempo de ser liberadas las primeras imágenes de (supuestas) naves extraterrestres por parte de Estados Unidos, el presidente Donald Trump creó oficialmente la Fuerza Espacial Estadounidense (USSF – United States Space Force), como una rama absolutamente independiente de la Fuerza Aérea Estadounidense (USAF – United States Air Force)

https://www.france24.com/…/20191221-histórico-donald-trump-…

https://theobjective.com/…/asi-es-la-fuerza-espacial-el-po…/

Además, Estados Unidos empezó a impulsar los «Acuerdos de Artemisa», un nuevo pacto internacional liderado por ese país pero abierto a sus aliados más dilectos (como Canadá, Reino Unido y Japón) en donde la NASA prevé el establecimiento de personal y estaciones espaciales en la Luna para la próxima década… empezando en… 2024.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-52780950

El proyecto Artemisa busca la «exploración sostenible» de la Luna en 2028, mediante la colaboración con empresas que «extraen rocas lunares y agua para convertirlas en combustible para cohetes con el objetivo de explorar el sistema solar».

Pero la cosa se complejiza pues esas minas espaciales (con bases humanas instaladas) deberán ser protegidas de… otras fuerzas terrestres o «vida extraterrestre» que se opongan a cualquier intrusión (que como posibilidad, podría caber, de hecho existen muchos informes sobre la superficie «inusualmente metálica» de la Luna, y hay constancias de edificaciones no humanas allí).

Entonces, aquí viene la situación espinosa, pues conjuntamente con la explotación, sobrevienen zonas de seguridad que rodearían las futuras bases lunares para «evitar daños o interferencias de países o compañías rivales que operarían en la luna». Estas zonas de seguridad se establecerían (en principio) sin reclamar técnicamente el territorio como soberano, pero …. ¿acaso no se usa el mismo esquema en la Antártida? ¿Una vez posicionados quién osará sacarles ese derecho de ubicación si no es por la fuerza?

En efecto, no hay diferencias entre la conquista espacial (ya no la exploración espacial) y la colonización de tierras en nuestro planeta. Se explora, se instala, se defiende a través de una fuerza militar. Punto.

China ha sido hasta ahora el único país que exploró «el lado oscuro de la Luna» y se articula como un nuevo competidor para las ambiciones espaciales de Estados Unidos (además de Rusia).

https://www.bbc.com/mundo/noticias-46490139

Ahora se reflotan «mágicamente» los contactos extraterrestres, fundamentalmente, desde el aparato propagandístico estadounidense. Incluso se habla de derribos de aparatos, algo absolutamente inédito, porque hasta ahora todo lo que nos habían dicho es que (1) o no existían (2) o que gozaban de una tecnología infinitamente superior que impedía intercepciones desde plataformas terrestres.

Pero ahora se dice por allí que el 10/febrero, Estados Unidos derribó un OVNI en Alaska, que el 11/febrero fueron derribados en Canadá, que ese mismo día se cerró el espacio aéreo sobre Montana, que el 12/febrero ¡China! informó de presencia OVNI en Shandong mientras Estados Unidos derribaba otro OVNI en Michigan. ¿Qué hay detrás de esto?

¿Es una «epidemia» OVNI, que de golpe se han vuelto estúpidos y se dejan derribar?

¿Es un bluff encandilador para emprender bajo la excusa de la autodefensa la militarización del espacio, un paso necesario para la explotación capitalista ilimitada de la minería ultraterrestre?

¿Es – como advirtieron muchos «teóricos alienígenas» – la advertencia de una especie alienígena de que nos acercamos a un detonación planetaria por nuestras rencillas internas? (esto lo escuché muchas veces y siempre inspiró la sorna y burla de los «catedráticos»)

¿O quizás es una fase más, como advierten los «conspiranoicos», de un intento de gobernanza global bajo un «enemigo común»?


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